Durante cinco largos meses Laurent Gbagbo (autoproclamado presidente de Costa de Marfil en las elecciones de noviembre de 2010) usurpó el poder al presidente electo, Alassane Ouattara (recluído durante todo ese tiempo junto a su gobierno en un hotel de Abidjan).
Tras una breve pero sangrienta guerra civil,
el 11 de abril de 2011 fue detenido y puesto a disposición de la justicia, cerrando el capítulo más negro de la aún corta historia del país.

viernes, 13 de mayo de 2011

Epílogo (con E de Esperanza)

El presente blog vio interrumpida su publicación en los días claves del desenlace de la crisis precisamente por circunstancias derivadas de la misma. Un inoportuno sabotaje de las líneas telefónicas impidió a su autor dar cuenta de los vertiginosos y trágicos acontecimientos vividos en Abidjan entre el 30 de marzo, cuando las tropas de Ouattara avanzaban hacia la ciudad, y el 11 de abril, día en el que Gabgbo fue detenido en su residencia.

Si bien son de dominio público (y fueron actualidad incluso en España) merece la pena siquiera su breve reseña:
- las Fuerzas Republicanas entraron por el norte de la ciudad el jueves 31 al abrigo de la avanzadilla del "comando invisible" (del disidente rebelde Ibrahim Coulibaly, alias "I.B.", que había conquistado Abobó en las semanas precedentes) generalizándose los choques armados y descendiendo progresivamente hacia el sur,
- comenzaron los primeros saqueos y la evacuación de expatriados,
- el 4 de abril se produjo, bajo mandato y previa resolución de la ONU, la decisiva intervención de la brigada francesa de la Licorne, que bombardeó intensamente con helicópteros objetivos militares clave por toda la ciudad (cuarteles, gendarmerías, polvorines, etc.), con el consiguiente pánico de la población,
- después de días de incertidumbre acerca de su paradero se supo que Gbagbo se había refugiado en su residencia junto a su familia y unos 200 fieles que le defendían a sangre y fuego,
- el viernes 8, y cuando la situación se creyó controlada por las fuerzas de Ouattara, éste se dirigió a la nación para anunciar que se trataría de acabar con los últimos rebeldes y aislar a Gbagbo en su reducto hasta su rendición, que nunca se produjo,
- Gbagbo y sus milicias, por contra, ofrecieron una tenaz resistencia e incluso retomaron el control de algunas zonas de la ciudad, motivando el repliegue de las Fuerzas Republicanas y un súbito empeoramiento de la situación que comenzó a tornarse de nuevo preocupante e incierta,
- una nueva y contundente intervención de las tropas francesas, entre el domingo 10 de abril y el lunes 11, con intensos bombardeos en torno a la residencia de Gabgbo, concluyó finalmente con su detención el día 11 por los militares marfileños,
- ese mismo día el presidente Outtara dirigió al país un discurso de reconciliación en el que además anunció su intención de poner al presidente saliente a disposición de la justicia por los crímenes perpetrados.


En la actualidad Costa de Marfil vive aún el drama de sus muertos y desaparecidos (que el autor del blog estima en al menos 5.000) y trata de recuperarse y pasar página, con grandes dificultades, al más negro episodio de su aún corta Historia...

miércoles, 30 de marzo de 2011

Con las horas contadas

Me he centrado hasta hoy en la situación en Abidjan, quizá por la magnitud y gravedad de los hechos y, sobre todo, por la inmediatez geográfica, desatendiendo en buena medida las acciones del ejército ex-rebelde (recientemente rebautizado por el presidente electo como "Fuerzas Republicanas") a partir del norte y el oeste, desde donde en las últimas semanas habían iniciado una ofensiva que les ha llevado a la toma de sucesivas ciudades, aproximándose lenta pero progresivamente hacia el sur y el este, en dirección a Yamoussoukro (la capital política), San Pedro (segunda ciudad portuaria del país) y Abidjan.


Cae Yamoussoukro
Dicho avance, que en los últimos días ha sido espectacular (Douékoué, Daloa, Issia, Bondoukou, Abengourou), con el ejército de Gbagbo en práctica desbandada y sus soldados abandonando las ciudades ante la llegada de las Fuerzas Republicanas, ha conocido hoy la toma de la capital, Yamoussoukro, hito y requisito previo para lo que se supone será el asalto final al último reducto de Gbagbo, la ciudad de Abidjan. Simultáneamente las FR han proseguido su avance en el oeste (hacia San Pedro) y el este, conformando un panorama impensable hace sólo unos pocos días.

Pareciera que, aislado en lo diplomático, asfixiado en lo económico y, finalmente, noqueado en lo militar, el castillo de naipes que Laurent Gbagbo ha estado levantando cuidadosamente en los últimos cuatro meses está a punto de venirse abajo...

sábado, 26 de marzo de 2011

Obama se dirige al pueblo de Costa de Marfil


lunes, 21 de marzo de 2011

Gbagbo, con G de Gadafi

Masacre en Abobó
Desde el pasado jueves 17, en el que una infernal lluvia de obuses de mortero lanzada por las fuerzas de seguridad de Gbagbo se abatió sobre el mercado de Abobó, ocasionando un número de víctimas civiles todavía no precisado (entre 25 y 30 muertos y de 45 a 60 heridos según el portavoz de ONUCI, Hamadoun Touré), una tensa calma se ha instaurado en la ciudad, a modo de tregua finisemanal y augurio, a juicio de muchos de sus habitantes, de malos presagios.

Abobó (Abidjan), 17 de marzo de 2011

"El patriotismo es el último refugio de los canallas" (Samuel Johnson)
La consigna del régimen ahora es "movilización", y los "jóvenes patriotas" se aprestan a enrolarse en el ejército, tras llamamiento de sus líderes, en vista de las numerosas incertidumbres que acechan a ese colectivo. en el que nadie se fía de nadie y las deserciones, excepción hecha de los jefes de alto rango, están a la orden del día.

Plateau (Abidjan), 21 de marzo de 2011

Como resultado, un panorama inquietante: centenares de jóvenes milicianos iracundos y radicalizados, ansiosos de venganza contra los imaginarios "enemigos de la patria", armados y prestos a cometer cualquier atrocidad en nombre de una pretendida "agresión universal" a su país en marcha.

Que Dios guarde a Costa de Marfil...

jueves, 17 de marzo de 2011

Abidjan, en guerra

Paso a paso, gradualmente, de Norte a Sur, de Oeste a Este, de forma casi imperceptible para buena parte de sus habitantes (si es que una guerra puede pasar inadvertida), la capital económica de Costa de Marfil (casi 7 millones de habitantes, sede de instituciones políticas, grandes bancos, embajadas, las dos presidencias y los dos gobiernos en disputa) se desliza, de forma lenta pero inexorable, hacia un escenario de guerra civil "no declarada".

Abobó (Abidjan), 6 de marzo de 2011

Comenzó hace más de un mes en Anyamá y Abobó, los barrios "calientes", con revueltas, manifestaciones y actos de insurrección contra policías y ejército. Se convirtió pronto en quema de comisarías, incursiones nocturnas, matanzas organizadas y enfrentamientos armados a campo abierto (que en el día de hoy han provocado entre 25 y 30 muertos, según acaba de denunciar la ONU), en los que en seguida se pasó de piedras y pistolas a Kalashnikov, lanzagranadas, tanquetas y morteros. Una sinfonía del horror escuchada a diario por el resto de la ciudad, que ha ido sembrando de cadáveres estos barrios y provocado un gigantesco éxodo de población hacia otras zonas o el interior del país.

Abobó (Abidjan), 17 de marzo de 2011

Los insurrectos, los "rebeldes" (la facción del ejército históricamente disidente, que apoya a Ouattara), con la colaboración de un misterioso y popularmente bautizado "Comando Invisible" (de todavía dudoso origen) pronto controlaron la zona y han ido extendiendo sus acciones al resto de la ciudad, "infiltrándose" mediante acciones de guerrilla urbana en otros barrios:
  • Hacia el Sur: Williamsville, Adjamé, escenario de incesantes tiroteos en esta última semana a cualquier hora del día, también Plateau,
  • Hacia el Suroeste: Yopougon, el feudo pro-Gabgbo por excelencia, donde en estos días se han producido intensos enfrentamientos, con numerosos muertos, que incluyeron un todavía no aclarado asalto a la vivienda del jefe del ejército y la muerte de dos imames;
  • Hacia el Este: Angré, II Plateaux, donde cuatro "Jóvenes Patriotas" fueron asesinados en pleno día en las cercanías de un popular centro comercial, Cocody, el barrio "chic" por excelencia y sede de la Televisión nacional, fuertemente protegida, y de la residencia de Gbagbo.

La estrategia: el ataque a sedes de la policía y el ejército (comisarías, residencias, escuelas, gendarmerías) y a milicianos radicales (los que organizan las barricadas), y el acoso y amedrentamiento de miembros del círculo de poder del Presidente (en forma de "raids" nocturnos en vehiculos que circulan disparando por  determinadas zonas residenciales).

Entretanto continúan todo tipo de rumores sobre el presunto "resquebrajamiento" del apoyo del ejército a Gabgbo, en los que se da cuenta de actos de insubordinación ante determinadas órdenes y de la deserción diaria de militares que se pasarían al bando de los "rebeldes" confraternizando con civiles, teóricos objetivos de sus acciones.

viernes, 11 de marzo de 2011

Gbagbo sólo juega en casa

Ayer se celebró en Addis-Abeba la reunión organizada por el panel de cinco presidentes de la Unión Africana destinada a proponer a los presidentes contendientes una solución a la crisis.

Gbagbo declinó la invitación, temeroso de que las propuestas no fueran de su agrado, de ser objeto de una posible "encerrona" y también del cada vez más inestable panorama entre sus propias filas. (los rumores sobre el dubitativo apoyo de algunos sectores de sus fuerzas armadas son crecientes).

 

En los últimos días su ejecutoria ha estado marcada por la adopción de medidas cada vez más radicales, síntoma de los efectos que la estrategia de "estrangulamiento" exterior le está ocasionando:
- la requisa de las sedes de los bancos privados cerrados hace dos semanas y su ilegal "reapertura" por agentes del gobierno, con objeto de gestionar los pagos de salarios del estado;
- el corte, durante unos días, del suministro de agua y electricidad a la zona norte del país, leal a Ouattara,  y la amenaza de hacerlo extensivo al hotel de Abidjan donde se aloja el presidente electo y su gobierno;
- la "nacionalización" de la producción y la exportación del café y cacao, para eludir el embargo oficial decretado;
- la amenaza de ampliar esta medida a otros sectores, en particular a las empresas de suministro de electricidad y agua (CEI y SODECI) y al principal operador de telecomunicaciones, CI Telecom (filial del grupo France Telecom);
- la voluntarista, pero inefectiva, "prohibición" de sobrevuelo a todas las aeronaves de la ONU y de la fuerza francesa Licorne, con el fin de impedir el regreso a Abidjan del presidente Ouattara tras la cumbre de Etiopía, y también de privar de suministros a los moradores del Hotel Golf;
- el asalto militar a la sede de la empresa distribuidora de prensa, que ha ocasionado la ausencia de todos los periódicos hoy en el mercado.
- los asaltos a las viviendas particulares de miembros del gobierno y la administración de Ouattara, a manos de milicianos, acompañados en ocasiones de miembros de las propias fuerzas armadas.

Una estrategia, en fin, digna de un disciplinado émulo de cualquiera de los autócratas de moda (Chaves, Ahmadineyad, Gadafi...).

jueves, 10 de marzo de 2011

Los tiempos cambian

Durante muchas semanas la "predicción de búsqueda" de Google en español (el término más buscado)  mostraba, para la búsqueda "Costa", la expresión "Costa Rica"...


martes, 8 de marzo de 2011

Alto y claro

"Dejar a Gbagbo gobernar es traicionar la voluntad de la mayoría del pueblo mafileño. No hay ninguna razón por la que el ganador deba dejar el poder al perdedor. Ni siquiera por amor a su pueblo. Lo entendería si hubiera habido dudas sobre la victoria del Sr. Ouattara. Pero ¿cómo se puede dejar a Gbagbo, que ha perdido las elecciones, gobernar de nuevo a un pueblo al que mata cada día? ¿Ama a un pueblo al que corta la luz y el agua en el Norte?


No nos engañemos. Hay un grupo que llegó al poder por accidente, que ha degustado sus mieles y que está dispuesto a los peores crímenes con tal de no perderlo. Pero como es evidente que no podrá conservarlo, por eso ha decidido poner en práctica una política de "tierra quemada".

Por eso dejar a Gbagbo gobernar sin pelearse es entregar el país a la peor de las dictaduras."

Venance Konan, periodista y escritor marfileño. Tras las elecciones, y por sus opiniones contrarias al régimen de Gbagbo, fue perseguido y tuvo que huir del país. Actualmente se encuentra exiliado en Francia.

lunes, 7 de marzo de 2011

La barbarie de los partisanos de Gbagbo

Dos jóvenes son quemados vivos el 28 de febrero en el barrio de Yopougon,
en Abidjan (Costa de Marfil), ante la pasividad de las Fuerzas del Orden


En los últimos días uno de los problemas más acuciantes de la ciudad de Abidjan, y que ha dificultado extraordinariamente los desplazamientos y aumentado la inseguridad, ha sido la proliferación callejera de "controles" (barrages) establecidos por patrullas de los autodenominados "Jóvenes Patriotas", partisanos radicales del presidente saliente Gbagbo, instigados por su "ministro" Blé Goudé, quien había hecho un llamamiento a la "vigilancia" en los barrios de Abidjan, particularmente de los vehículos de la ONU y de "los extranjeros."

Han circulado historias truculentas sobre burkineses interceptados en alguno de estos controles y, sin mediar razón, bárbaramente quemados con neumáticos. Muchos habíamos llegado a sospechar que se trataba más bien de "rumores urbanos" no muy ajustados a la realidad o incidentes magnificados o inventados.

El video mostrado arriba, difundido por la cadena de televisión France24, es una versión "aligerada" del original, más largo y de difícil contemplación por su truculencia, pero en él se resalta con claridad en los primeros segundos la presencia de un vehículo y algún agente de la BAE, Brigade Anti-Emeute (Brigada Antidisturbios), que no reacciona ante los hechos.

viernes, 4 de marzo de 2011

La barbarie de las fuerzas armadas de Gbagbo

Manifestación pacífica de mujeres en el barrio de Abobo,
Abidjan (Costa de Marfil), 3 de marzo de 2011



La manifestación se desarrolla en el típico tono festivo y alegre de cualquier celebración africana. A partir del minuto 3:40 de la grabación se escuchan los primeros disparos y la manifestación se convierte en sangrienta tragedia.

Murieron siete mujeres, algunas por tiros efectuados por la espalda.

jueves, 3 de marzo de 2011

Hoy somos noticia en España



domingo, 27 de febrero de 2011

Abobo, en llamas

Si bien hasta la fecha los incidentes armados se habían ido produciendo de forma esporádica, a ráfagas, sucediéndose períodos de calma a otros de enfrentamiento, parece que en los últimos días asistimos a un incremento imparable de la violencia.

El epicentro parece haberse asentado definitivamente en el barrio de Abobo (en torno al millón de habitantes) convertido a lo largo de esta semana en un auténtico campo de batalla entre las fuerzas armadas de los dos bandos, que ya se enfrentan abiertamente en la zona, incluso con armas pesadas.


Se ha roto además otra tendencia mantenida hasta hoy, la de la "tregua en fin de semana", y los combates han sido especialmente virulentos desde el viernes, día en el que fue decretado un nuevo toque de queda nocturno, que ya no ha sido respetado ni durante esa noche ni durante la del sábado, en las que los tiros se han escuchado desde varias zonas de la ciudad. Incluso en la mañana de hoy domingo, en torno a las 9, se han producido ráfagas y disparos hacia el oeste, alterando de forma inesperada la habitual tranquilidad dominical.

Además, y durante todo el día de ayer, grandes llamaradas y, posteriormente, una gran columna de humo fueron visibles desde varios kilómetros, especulándose acerca de lo se haya podido incendiar de forma tan llamativa: ¿una comisaria?, ¿la sede del ayuntamiento?, ¿alguna gasolinera?, ¿edificios?...

La confusión sobre los acontecimientos es total, ya que en este momento ni siquiera los medios disponen de corresponsales en la zona que puedan informar de lo sucedido o evaluar el número de muertos, que se presume elevadísimo.

Como consecuencia de lo ocurrido se está produciendo un espectacular éxodo de la población, que se materializa en caravanas de personas portando bultos y enseres que deambulan por otros barrios, bien buscando acomodo en casas de familiares, bien con destino a sedes de organizaciones humanitarias (HCR).


A ello hay que unir:
- el incremento de los ataques a los convoyes de la ONU promovidos por uno de los "ministros" de Gbagbo, Charles Blé Goudé, que ha movilizado al efecto a las juventudes del partido;
- los incidentes producidos durante el sábado en Yopougon (millón y medio de habitantes), otro barrio popular, donde por la mañana se produjeron tiros en algunas zonas, y por la tarde despliegue de barricadas;
- el nerviosismo y la tensión reinantes en toda la ciudad, en particular debido al mencionado toque de queda, que deriva cotidianamente en tiroteos nocturnos, la mayoría de las veces fortuitos.
- el corte producido en la noche del sábado de la señal de la televisión estatal RTI (actualmente el arma más poderosa en manos del gobierno Gbagbo), que se ha prolongado durante el domingo, debido a los daños causados en un repetidor ubicado precisamente en Abobo, a consecuencia de los combates.

En resumidas cuentas, un panorama cualquier cosa menos alentador...

jueves, 24 de febrero de 2011

¿Al borde de una guerra civil?


Cuando estalló la crisis de manera virulenta a mediados de diciembre, con los primeros muertos, y se pudo apreciar por vez primera su naturaleza y magnitud, todos, nativos y foráneos, nos autoimpusimos mentalmente un "plazo mágico" de tiempo en el que vislumbramos una posible salida del túnel: "tres meses, hasta marzo".

Era un plazo "redondo", psicológicamente muy confortable, programable, muy "administrativo". Un plazo en el que todos especulamos con nuestra teoría favorita para el fin de la crisis:
- "Se va. Definitivamente. Entre unos y otros le convencen, y finalmente se marcha. Hay que ofrecerle algo atractivo y darle tiempo, pero se va ".
- "Alcanzan un acuerdo. A la africana. Tú presidente, yo primer ministro y aquí paz y después gloria".
- "Nada, nada. No se despega ni con aguarrás. Aquí tiene que venir un comando y en una acción relámpago se lo lleva en volandas en un suspiro. Una acción militar "quirúrgica", limpia, y a otra cosa".
- "Esto vienen los africanos y lo arreglan: vía "supercomisión del copón", que a ver quién les tose, o los nigerianos, con tanques y a lo grande, cual "Séptimo de Caballería", como un elefante en una cacharrería".

Casi tres meses después la cruda realidad se ha impuesto: Laurent Gbagbo continúa en el poder contra la voluntad expresada por los marfileños en las urnas y Alassane Ouattara, el presidente electo, sigue recluido en el Hotel Golf de Abidjan junto con su gobierno.

Entretanto
- todas y cada una de las sucesivas mediaciones africanas (la última esta misma semana, pendiente aún de anunciar su "oferta vinculante") han fracasado estrepitosamente, con lo que la vía negociadora queda definitivamente sepultada, mientras que las sanciones y el embargo de Europa y Estados Unidos continúan estrangulando a Gbagbo en el cuello de los marfileños;
- el estado, en manos de Gabgbo, ha visto agostadas sus fuentes de recursos (cacao, puertos, impuestos);
- ya sólo permanecen abiertos (de forma ilegal) media docena de bancos locales, tras el cierre de todos los internacionales; Western Union y Money Gram han cerrado también;
- el sistema económico está sumido en el caos y al borde del colapso: las empresas, sobre todo las privadas, reconocen el cese casi total de sus actividades y el despido o reducción a mínimos del personal, y la imposibilidad de pagar salarios; en muchas de ellas sus gerentes, extranjeros, abandonan el país;
- otra consecuencia de ello a corto plazo será, posiblemente, el desabastecimiento de múltiples productos: gas, carburante, medicinas, productos alimentarios, etc;
- las compañías aéreas internacionales (Air France, Brussels, Air Maroc) hace ya semanas que redujeron sensiblemente sus vuelos y la nacional, Air Ivoire, prácticamente ha dejado de operar;
- este fin de mes decenas de miles de funcionarios (y quizá las fuerzas de seguridad), no van a poder cobrar sus sueldos; se verá en pocos días;
- es previsible un grave aumento de la inseguridad ciudadana (robos) ante la súbita carestía económica, unida al aumento del circulante de efectivo (por las retiradas masivas de fondos previas al cierre de los bancos)  y el posible impago de salarios de las empresas del sector de la vigilancia, muy introducido en la vida cotidiana de las clases medias y altas;
- se está produciendo el hostigamiento y acoso de los periódicos "no adeptos", que hoy ha culminado con el cierre de uno de los considerados más independientes.

Lo peor
La pasada semana Ouattara, en boca de su primer ministro Soro, lanzó un llamamiento encendido a la "revolución", al socaire quizá de los acontecimientos vividos en otros países de África, con objeto de movilizar definitivamente a los marfileños a la insurrección.

Desde el lunes los ya de por sí graves incidentes del barrio de Abobó (junto a los de Koumassi y Treichville) han ido degenerando en auténticas acciones de "guerrilla urbana", de más envergadura, acentuándose su gravedad a cada día que pasa y contándose ya por decenas los muertos producidos en las últimas horas. Se habla ya prácticamente de "ocupación" de la zona por parte de las fuerzas antigubernamentales. Ello ha comenzado a provocar un éxodo masivo de sus habitantes, que abandonan por miiles el barrio de forma caótica y precipitada, debido a la violencia de los choques y al ya insoportable nivel de inseguridad.

Hoy también han comenzado a producirse en el oeste del país enfrentamientos militares abiertos entre miembros  de las Forces Nouvelles (FN) pro-Ouattara y las Fuerzas de Seguridad (FDS) del gobierno Gbagbo: El alcance de los mismos y su posible extensión están por ver en los próximos días.

lunes, 21 de febrero de 2011

En caída libre

Como afirma una de las múltiples versiones de la conocida Ley de Murphy "no hay nada suficientemente malo que no sea susceptible de empeorar".

Ha continuado el cierre imparable de bancos que comenzó la semana pasada (dudándose de si en pocos días quedará alguno abierto) con el consiguiente y brutal impacto que semejante hecho está teniendo sobre empresas y particulares, abocados a un colapso económico inmediato. Ya es materialmente imposible cualquier transacción económica cotidiana (pago o cobro de cheques, transferencia bancaria, ingreso o retirada de capital, abono de nóminas, etc.). En pocos días el común de los ciudadanos (sobre todo de clase media o media-alta) que no haya hecho un acopio excepcional de efectivo, se quedará, literalmente, sin dinero.

El régimen de Gbagbo, asfixiado en lo económico, continúa su huída hacia delante, focalizando el conflicto en una pretendida y delirante conspiración "judeo-masónica" universal (Europa-Sarkozy-Estados Unidos-ONU, etc.), con la que pretende justificar la situación y desde la que progresivamente acentúa la persecución y el acoso a los rivales, personalizados en la figura del presidente electo, sus colaboradores, las fuerzas militares de apoyo y sus partidarios, demonizados hasta la caricatura en la grotesca televisión nacional y los medios adeptos.

Fruto de su estrategia suicida y paranoica son los incidentes de este pasado fin de semana en el que Ouattara había convocado movilizaciones, que comenzó con un inesperado toque de queda anunciado apenas dos horas antes y ha continuado con el acoso policial y militar a "disidentes" en los barrios (Abobo, Koumassi, Treichville), pretendiendo controlar a tiro limpio la formación de marchas o manifestaciones, con el resultado de varios muertos.


Simultáneamente el "Panel" de cinco presidientes africanos que negocia una propuesta de salida de la crisis ("vinculante" para ambos presidentes según declaración de intenciones) se ha personado hoy en Abidjan, excepción hecha del presidente de Burkina Faso, contra el que Gbagbo había dirigido una feroz campaña de hostigamiento destinada a disuadirle de comparecer, como así ha sucedido.

No se espera el menor resultado de tal misión, ni siquiera la materialidad de ser recibidos por los dos presidentes...

jueves, 17 de febrero de 2011

El gran tsunami

Antecedentes
Como ya conté, hace un mes el BCEAO, Banco Central de Costa de Marfil (y de toda África del Oeste), anunció la ruptura con el gobierno del presidente saliente, sometiendo de facto al sistema bancario marfileño a una "expulsión" que invalidaba cualquier operación del mismo al margen de las decisiones oficiales del presidente y del gobierno legítimos y de la autoridad bancaria central.

La decisión de Gbagbo fue entonces la de obligar a todos los bancos del país, públicos y privados, a someterse a su mando y poner en marcha un sistema bancario "paralelo" (e ilegal) que compensara internamente, y al margen de la autoridad central, todas las operaciones. Este sistema ha estado funcionando de manera precaria durante unas semanas, hasta que su propia dinámica no ha dado más de sí.


Si desde el principio eran cada vez más difíciles (o casi imposibles) las transacciones más habituales (transferencias, cobro de cheques, etc.), ya en los últimos días eran insistentes los rumores de posibles cierres, debido a la presión a la que los bancos (sobre todo los extranjeros) estaban sometidos (incluyendo amenazas físicas a sus directivos) y al quebranto económico ocasionado. Además el BCEAO había amenazado con imponer severas sanciones a las entidades que colaboraran de una forma u otra con el régimen de Gbagbo.

Como resultado miles de particulares y empresas ya habían comenzado a retirar los fondos de sus cuentas y cada vez eran más numerosos los rumores y las colas en las oficinas.

El terremoto
Sea por decisiones políticas, sea por cuestiones puramente técnicas y económicas, el hecho es que entre  el lunes y el jueves de esta misma semana han cerrado sus puertas todos los grandes bancos del país: SGBCI (Societé Generale), BICICI (BNP Paribas), Citibank y un largo etcétera.

A ello hay que añadir el desabastecimiento constatado de algunos productos básicos (gas) y el anunciado para otros (carburantes, luz, agua) junto al bloqueo de los dos grandes puertos (sometidos al embargo de las sanciones internacionales), que imposibilita la entrada y salida de mercancías, y la suspensión de la exportación del cacao (base de su economía, siendo el primer productor mundial) decretada por el presidente electo Ouattara como medida adicional de presión.

No hace falta ser premio Nobel de economía para intuir que lo ocurrido se asemeja a un gigantesco tsunami que amenaza no sólo con llevarse por delante en pocas semanas la ya de por sí maltrecha economía sino también, y lo que es peor, con hacer reventar la sobrecalentada caldera en la que se ha convertido el país a escasos días, por cierto, del cobro de nóminas y salarios, públicos y privados.

domingo, 13 de febrero de 2011

Balance dramático

Estas son las cifras contabilizadas por el RHDP (partido del presidente electo, Alassane Ouattara) hasta la fecha, balance de las violaciones de derechos humanos y acciones violentas cometidas por el gobierno y los partidarios del presidente saliente Laurent Gbagbo desde el inicio de la crisis post-electoral:
- 495 muertos (296 según el recuento más conservador de la ONU)
- 6 fosas identificadas
- 1.124 heridos, de ellos 199 graves y 23 aún hospitalizados
- 825 militantes arrestados, de los cuales 51 permanecen detenidos y 100 desaparecidos.


A pesar de todo se sospecha que sean incluso inferiores a las reales, habida cuenta de la dramática situación que en particular atraviesa el populosísimo barrio de Abobo, en Abidjan, sometido todavía a un riguroso toque de queda, prácticamente inaccesible para las propias fuerzas del orden, y donde se suceden los enfrentamientos desde hace varias semanas.

A estas cifras hay que añadir numerosos casos de violaciones y, según señala la OIM (Organización Mundial de las Migraciones) y ACHNUR en torno a 80.000 desplazados en todo el país, de los cuales unos 42.000 lo habrían hecho hacia el interior y el resto hacia países vecinos: 35.000 a Liberia, unos 2.600 a Mali, 1.800 a Guinea y el resto a Burkina, Benin, Níger y Togo.

Por encima de los acontecimientos políticos (que siguen en un impasse, a expensas de las gestiones hasta final de mes de la delegación de la Unión Africana), incluso del preocupante tsunami económico que amenaza de forma inminente a todos los ciudadanos, es de justicia destacar y denunciar el gravísimo atentado contra la libertad y los derechos humanos del pueblo de Costa de Marfil perpetrado por el presidente saliente y sus secuaces.

martes, 1 de febrero de 2011

"Después de mí, el diluvio"

Lo ha dicho hoy Guillaume Soro, el primer ministro nombrado por el presidente electo Ouattara: "Estoy convencido de que Gbagbo no cederá el poder. Dirá que no a la comisión de jefes de estado de la Unión Africana. Conozco muy bien a Gbagbo después de haber trabajado con él durante tres años. Sé que ha ido demasiado lejos como para echar marcha atrás y estoy seguro de que eludirá  el mandato de la comisión".


El pasado fin de semana, en una solemne cumbre de la Unión Africana celebrada en la capital de Etiopía con la asistencia de la mayoría de sus jefes de estado, se puso en evidencia la falta de firmeza y unanimidad que hubieran sido necesarias para un caso y en un momento como estos. A lo más que se llegó fue al nombramiento de una comisión de cinco jefes de estado (los de Mauritania, Sudáfrica, Burkina Faso, Chad y Tanzania) que buscará "en el plazo de un mes" una propuesta que ofertar a los dos dirigentes para llegar a una solución al conflicto.

Después de dos meses (¡ya!) de crisis, y tras todo tipo de aspavientos (diplomáticos, económicos, políticos) de la comunidad internacional, nada ni nadie han conseguido hasta ahora moverle un ápice de su poltrona usurpada, de la que cada vez parece más difícil apearle.

Mientras, el país asiste atónito a un acelerado proceso de degradación de las condiciones de vida en todos los órdenes:
- salarios públicos a duras penas satisfechos y con pocas perspectivas de mantenimiento a corto plazo;
- empresas privadas que despiden personal o directamente cierran a la espera de tiempos mejores
- graves disfunciones en la operativa de todos los bancos tras la requisa de las sucursales del BCEAO (banco central) decretado por el gobierno (contraviniendo la legalidad de sus estatutos y de los acuerdos de la UEMOA) y el saqueo de sus arcas (más de 200.000 millones de francos CFA) en busca de liquidez para afrontar los gastos;
- capitales e inversores que huyen del país al grito de "sálvese el que pueda", junto con expatriados, directivos o técnicos de empresas multinacionales, forzados al "exilio";
- escasa, casi nula, actividad de la Administración ante el impasse, y deficiente funcionamiento de muchos de los servicios públicos. La ausencia de uno de ellos, la recogida de basuras, en algunos barrios, ha llegado a provocar tales condiciones de insalubridad que se ha producido  un brote de cólera, con el resultado de varios muertos.

Se dice que en un plazo de uno o dos meses el gobierno Gbagbo definitivamente agotará todos los recursos que le permitan cubrir el pago de los salarios públicos y funcionar con una apariencia de "normalidad". Entretanto hay tiempo suficiente para el caos...

domingo, 30 de enero de 2011

"Gobierna como puedas"

Gbagbo vs. Ouattara

(Viñeta publicada en un diario chino)

martes, 25 de enero de 2011

Cronología de la crisis

Noviembre 2010
28 Segunda vuelta de las elecciones presidenciales, entre el presidente saliente Laurent Gbagbo y el candidato Alassane Dramane Ouattara.

Diciembre
2  La Comisión Electoral Independiente anuncia la victoria de Ouattara (54,1%) frente a Gbagbo (45,9%).
La ONU, la UE, Francia y EEUU felicitan a Ouattara y piden a Gabgbo que reconozca el resultado. El Consejo Constitucional (CC) proclama vencedor a Gbagbo (51,45%).
4  Gbagbo es investido presidente mientras Ouattara "toma posesión" por carta remitida al CC. Ambos nombran sendos primeros ministros. La UA también proclama vencedor a Ouattara.
7, 9 La CEDEAO suspende a Costa de Marfil y pide a Gbagbo que abandone el poder. La UA hace lo propio.
16 Una marcha a la televisión nacional promovida por Ouattara es violentamente reprimida y provoca una matanza de más de cien muertos, ese día y los sucesivos. El Hotel Golf, sede de Ouattara, es sometido a asedio, que dura hasta hoy. Mercenarios extranjeros entran en acción con la complicidad del ejército.
18 Gabgbo exige la marcha de la ONU y del batallón francés de la Licorne.
24 La CEDEAO amenaza con el uso de la fuerza contra Gbagbo.

Enero 2011
6  Washington congela los bienes de Gabgbo y sus allegados.
12 Enfrentamientos mortales en el oeste del país y en dos barrios de Abidjan.
14 Ouattara llama a una intervención militar de la comunidad internacional.
18 La ONU denuncia acciones hostiles contra sus patrullas y vehículos, que son atacadas e incendiados.
19 Fracasa el penúltimo intento de mediación diplomática y Gabgbo incumple su promesa de levantar el asedio al Hotel Golf. La ONU aprueba el envío de 2.000 soldados más de refuerzo.
21 La UE hace extensivas sus sanciones a empresas públicas marfileñas y a sus directivos
22 Dimite el gobernador de la BCEAO, próximo a Gabgbo, en reunión de la UEMOA convocada al efecto. Ouattara es ratificado como único gestor autorizado de las cuentas del estado marfileño.
24 Ouattara suspende las exportaciones de cacao y café durante un mes.
25 Los observadores oficiales de la UE validan el resultado electoral. El presidente malawiano de la UA realiza una nueva mediación diplomática por sorpresa, de incierto resultado.

domingo, 23 de enero de 2011

"Las doce menos cinco en Costa de Marfil"


Si bien la estrategia de Gbagbo ha sido hasta el presente dilatar el statu quo lo más posible para afianzarse en el poder, las iniciativas internacionales de desgaste (en buena medida concertadas con el presidente electo Ouattara) producen poco a poco sus frutos, aunque tampoco estén exentas de riesgos, y parecen conducir inevitablemente a un desenlace que se intuye no muy lejano.

La opción de una intervención militar, que llevarían a cabo los ejércitos de la CEDEAO apoyados logísticamente por Europa y los Estados Unidos, si bien está a la orden del día en todos los medios y declaraciones de uno y otro bando, se encuentra bien lejos de producirse, por las enormes dificultades políticas y materiales que entrañaría. La primera, una unanimidad africana que no existe en la actualidad. Algún país apoya discretamente a Gbagbo (Angola), otros mantienen una postura ambigua (Sudáfrica) y otros más directamente implicados (Ghana, Burkina Fasso, Nigeria) priman los riesgos nacionales respectivos en juego, que son muchos.

Agotada la vía diplomática ante la cerrazón de Gbagbo (que roza lo patológico) es la presión económica (cortando "el grifo" del dinero al estado marfileño) la única alternativa viable para derrocar al autócrata evitando los riesgos de una confrontación civil. Y en esa vía se sitúan las últimas sanciones de la UE, que prohíben desde hace unas fechas todo trato financiero y comercial con las empresas públicas marfileñas (petróleo, cacao, puertos, etc.) y varios bancos, lo que compromete seriamente su funcionamiento toda vez que les priva de fondos; así como una reciente reunión de la UEMOA (Unión Económica de Africa Occidental) que ha provocado la caída del director del BCEAO (su banco central), único sostén que le quedaba a Gbagbo en esta institución, de la cual consiguió detraer fondos en diciembre destinados al pago de salarios junto con los provinientes del saqueo de las arcas de las empresas públicas.

Sobre estas estrategias como fondo, el día a día del país, sin embargo, sigue girando en torno a la escalada de tensión del gobierno Gbagbo, con su contínuo hostigamiento a las fuerzas de la ONU, así como con los incesantes incidentes y el goteo de muertes producidas en acciones policiales y militares que menudean en poblaciones del interior o en barrios de Abidjan. El recuento oficial de la ONU habla de 260 muertos y 68 desaparecidos hasta la fecha, cifra de mínimos constatada, por más que todos sepamos muy inferior y distinta a la real, en el contexto de confusión reinante.

En lo diplomático, rotas ya las hostilidades hace tiempo, prosiguen los reconocimientos por los países occidentales de los embajadores nombrados por Ouattara, con el subsiguiente "pataleo" del gobierno Gbagbo que, a modo de réplica, "retira acreditaciones" a sendos embajadores en Costa de Marfil, por más que nadie reconozca su gesto al carecer de toda validez legal. Tras los de Canadá y Reino Unido, este fin de semana ha ocurrido con el embajador de Francia.

El reloj avanza y el tiempo, al contrario de lo que sucedía hasta ahora, empieza a contar en contra de Gbagbo. Acorralada la presa, ya sólo queda por ver si ésta emprenderá en algún momento la huída (poco probable) o saltará contra el cazador. La pregunta es cúando y cómo lo hará y con qué consecuencias...

domingo, 16 de enero de 2011

Sobre el volcán

Nada especialmente significativo ha ocurrido en los últimos días que pueda suponer un cambio cualitativo en el proceso de crisis. La situación en lo político permanece bloqueada, lo que en general supone un progresivo deterioro en todos los ámbitos, a expensas de lo que instancias internacionales puedan decidir en los próximos días o semanas:

- la ONU examina en el Consejo de Seguridad el envío de refuerzos, cuantificado en unos 2.000 soldados, ante la escalada de incidentes contra sus tropas provocados por leales a Gbagbo;
- la Unión Europea ha materializado más sanciones, publicando ayer en su Diario Oficial la congelación de bienes a una lista de 87 personas y empresas colaboradoras de Gbagbo;
- la CEDEAO y la Unión Africana continúan sus negociaciones con el objetivo de desalojar a éste del poder, si bien se desvanece por el momento la opción de una intervención militar;
- Francia ha adoptado en los últimos días un "perfil bajo" en la crisis, en prevención de represalias contra sus ciudadanos, y por sus múltiples frentes abiertos (Níger, Túnez, Argelia);
- diversos países (Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Canadá, Bélgica) han reconocido oficialmente a los embajadores designados por Ouattara hasta el momento;
- en general la comunidad internacional está dando prioridad a la estrategia del "estrangulamiento económico" (mencionada en anteriores entradas) como única vía para derribar a Gbagbo, si bien difícilmente ésta podría dar sus frutos antes de un par de meses, según todos los observadores.

El gobierno legítimo, con Ouattara a la cabeza, permanece atrincherado en el Hotel Golf, con nulo margen de maniobra, y no cesa de hacer llamamientos tanto a la movilización popular y a la huelga en el ámbito doméstico, con relativo poco éxito, como a la demanda de una acción de fuerza exterior, no atendida hasta el momento.

Entretanto el éxodo de marfileños del oeste hacia Liberia se acentúa, cifrándose ya en unos 30.000 el número de los que han atravesado la frontera. El recuento de víctimas de la violencia puertas adentro, por otra parte, también aumenta, calculándose ya en cerca de 250 los muertos hasta hoy, y sospechándose de la existencia de fosas aún no localizadas, así como de innumerables detenidos de los que poco o nada se sabe.

miércoles, 12 de enero de 2011

A sangre y fuego

La tensión se acrecienta en el país y la violencia se recrudece. Si en la última semana se produjeron más de treinta muertos en la zona oeste, en torno a las ciudades de Douekue y Man, desde este pasado lunes Abobo, un barrio popular de Abidjan, ha sido escenario también de durísimos choques armados entre la población y policía y militares del gobierno, saldados hasta hoy con una decena de muertos.


Como consecuencia se ha decretado el toque de queda en la zona hasta el próximo viernes. Además varios soldados de la ONU han resultado heridos en incidentes provocados por seguidores del presidente Gbagbo. En definitiva, y como se temía, una espiral de caos y violencia derivada del bloqueo político al que el ex-presidente tiene sometido al país, y la crisis económica consiguiente, con la paralización de casi todas las actividades comerciales y productivas.

lunes, 10 de enero de 2011

Apaga y vámonos


El Embajador ante la ONU del gobierno de Alasanne Ouattara, Youssoufou Bamba, ha declarado hoy a la BBC la disposición de su presidente a aceptar la participación del autoproclamado Laurent Gbagbo y de sus colaboradores en un "gobierno de unidad nacional", siempre y cuando éste reconozca la legitimidad del primero. Por primera vez se abandona el discurso de exigencia de salida del poder y se abre la puerta a la formación de un gobierno de unidad "a la keniana" (o "a la zimbabuense") posibilidad que contemplaban (y temían) algunos observadores y que ahora parece apuntarse al hilo de estas inesperadas declaraciones.

De ser así, significarían el punto y seguido de una crisis que finalmente puede dar la puntilla al proceso de regeneración y salida emprendido hace cinco años tras la guerra y sumir a Costa de Marfil en un estado de estancamiento político y económico prácticamente definitivo.

Para este viaje no hacían falta esas alforjas...

martes, 4 de enero de 2011

La CEDEAO cae en la trampa


Gbagbo dice NO

Pero con la astucia y el maquiavelismo que le caracterizan, parece que hubiera dado un paso al frente y se hubiera abierto a una presunta "negociación" a la que, de inmediato y como no podía ser de otra manera, su rival Ouattara se ha negado. Y lo blanco parece negro, y lo negro blanco...

¿Con qué autoridad moral un secuestrador (de la voluntad popular) puede proponer "negociar"? ¿El rescate? Ya se le ha ofrecido una y mil veces. ¿El abandono voluntario del poder? INNEGOCIABLE, dice él. Entonces ¿de qué se puede hablar?

El dictador sigue marcando el paso del desfile y convierte a sus interlocutores en meros comparsas. A estas alturas, insistir en la vía negociadora con alguien que tan claramente ha mostrado su intransigencia es perder el tiempo. Y todo lo que sea darle cancha supone ir asentando una política de hechos consumados que hasta hoy sólo él parece rentabilizar.

Mientras tanto, la tensión en el país se agudiza, se producen incidentes y enfrentamientos, con visos de agravarse con el tiempo, y continúa el éxodo de la población hacia los países vecinos.

Desgraciadamente sólo la vía militar, por penoso y arriesgado que pueda resultar, podría desalojar a este infame personaje del poder y está por ver que la comunidad internacional, que con tanta firmeza ha reaccionado hasta la fecha, se atreva a cruzar esa delgada línea roja...

lunes, 3 de enero de 2011

Agotando los últimos cartuchos

Pocas novedades en estos días de aparente "tregua" navideña y sobre todo de impassse político, a la espera del fin de las negociaciones que están teniendo lugar:

- los tres presidentes de la CEDEAO (Benin, Sierra Leona, Cabo Verde), junto al primer ministro keniano, vuelven hoy a Abidjan a transmitir sus últimos mensajes y ofertas a Gbagbo; a pesar de ello, éste sigue proclamando  una y otra vez su negativa rotunda a ceder el poder;


- el martes pasado los jefes militares de los países de dicha organización mantuvieron una reunión con vistas a una posible intervención, a la que Gran Bretaña ha mostrado su apoyo;
- Ouattara, el presidente electo, y Soro, su primer ministro, no han cesado de solicitar dicha intervención de manera urgente;
- la Unión Europea (ampliando la lista de personas sancionadas a 59) y los Estados Unidos (en sucesivos comunicados) continúan presionando a su círculo de poder;
- la ONU ha reiterado su defensa del presidente legítimo y amenaza con responder en caso de ataques a sus tropas, hecho que ya se ha producido estos días en varias ocasiones;
- diversas organizaciones (Amnistía Internacional, Human Rigths Watch, la propia ONU) siguen denunciando e investigando los crímenes cometidos y advirtiendo a sus últimos responsables;
- varias acciones anunciadas y planeadas por los partisanos de Gbagbo (macro-manifestación, "asalto" al hotel del Presidente y otras) han sido canceladas en los últimos días de forma un tanto inesperada;
- algunos personajes (Rolland Dumas, antiguo ministro de exteriores francés, Jacques Vergès, abogado de Le Pen o de Klaus Barbie, entre otros) desfilan por Abidjan para mostrar, de forma un tanto pintoresca, su apoyo al dictador.

Todo está por decidir en los próximos días.