Durante cinco largos meses Laurent Gbagbo (autoproclamado presidente de Costa de Marfil en las elecciones de noviembre de 2010) usurpó el poder al presidente electo, Alassane Ouattara (recluído durante todo ese tiempo junto a su gobierno en un hotel de Abidjan).
Tras una breve pero sangrienta guerra civil,
el 11 de abril de 2011 fue detenido y puesto a disposición de la justicia, cerrando el capítulo más negro de la aún corta historia del país.

miércoles, 30 de marzo de 2011

Con las horas contadas

Me he centrado hasta hoy en la situación en Abidjan, quizá por la magnitud y gravedad de los hechos y, sobre todo, por la inmediatez geográfica, desatendiendo en buena medida las acciones del ejército ex-rebelde (recientemente rebautizado por el presidente electo como "Fuerzas Republicanas") a partir del norte y el oeste, desde donde en las últimas semanas habían iniciado una ofensiva que les ha llevado a la toma de sucesivas ciudades, aproximándose lenta pero progresivamente hacia el sur y el este, en dirección a Yamoussoukro (la capital política), San Pedro (segunda ciudad portuaria del país) y Abidjan.


Cae Yamoussoukro
Dicho avance, que en los últimos días ha sido espectacular (Douékoué, Daloa, Issia, Bondoukou, Abengourou), con el ejército de Gbagbo en práctica desbandada y sus soldados abandonando las ciudades ante la llegada de las Fuerzas Republicanas, ha conocido hoy la toma de la capital, Yamoussoukro, hito y requisito previo para lo que se supone será el asalto final al último reducto de Gbagbo, la ciudad de Abidjan. Simultáneamente las FR han proseguido su avance en el oeste (hacia San Pedro) y el este, conformando un panorama impensable hace sólo unos pocos días.

Pareciera que, aislado en lo diplomático, asfixiado en lo económico y, finalmente, noqueado en lo militar, el castillo de naipes que Laurent Gbagbo ha estado levantando cuidadosamente en los últimos cuatro meses está a punto de venirse abajo...